Ni con Dios ni con el Diablo

Que difícil ser socióloga en estos días...
Que difícil elavorar una postura, parece increible pero es la primera vez en mi vida que no puedo decidirme, que no se donde estoy parada dentro de este conflicto...
A veces tengo ganas de volver a cursar, ver que se dice en los pasillos, que proclaman las pancartas, que opinan los profes respetados, los militantes odiados, los compañeros apreciados...

Es un peso ser socióloga, argentina y de clase media... es un gran peso... Aunque intente escaparme en el marketing, el revenue, el soft y el hardware, los spiff... no puedo escapar de ese sello inborrable, distintivo y opresor.